Iván Ania, tras el partido que enfrentó al Córdoba CF y al Sporting de Gijón.

El Córdoba CF acarició la victoria ante el Sporting de Gijón en El Arcángel, pero un gol de Dotor en el minuto 85 frustró las aspiraciones blanquiverdes, dejando un amargo sabor de boca en el conjunto dirigido por Iván Ania. El técnico ovetense compareció en rueda de prensa tras el empate (1-1) y no ocultó su frustración, lamentando la ocasión desperdiciada y achacando el bajón físico del equipo a las numerosas bajas en el centro del campo. “Este partido debíamos haberlo ganado”, sentenció.

Una primera parte dominante, pero sin premio mayor
El entrenador del Córdoba destacó el buen nivel exhibido por su equipo en la primera mitad, asegurando que el rival nunca estuvo cómodo. “Podríamos haber marcado antes porque ellos no estaban bien. Salíamos con claridad, con el equipo cómodo sobre el campo”, analizó Ania. Sin embargo, la historia cambió tras el descanso, cuando el Sporting, con los cambios, logró equilibrar las fuerzas y el partido entró en una fase de alternancia en el dominio.

“En la segunda parte, ellos mejoraron con los cambios. Nosotros, en cambio, no tomamos las mejores decisiones en el último pase. Regalamos dos puntos porque en un centro lateral no nos pueden hacer ese gol. Nos lo hicieron y me voy con la sensación de que debimos ganar”, afirmó con resignación.

Las bajas pasan factura
El técnico también quiso poner el foco en los problemas físicos que afectaron a su equipo, especialmente en el centro del campo. Las ausencias de Théo Zidane, por una lumbalgia, y de Alberto del Moral, con molestias en el isquiotibial, mermaron el rendimiento del equipo en la segunda parte. “Teníamos una carencia importante porque nos faltaban dos jugadores en el centro. Álex Sala estaba muy cansado y no lo pude sustituir porque no tenía a nadie más disponible”, explicó.

A esta situación se sumó la expulsión de Antonio Casas, una acción que Ania calificó como incomprensible. “Dubasín le tira un balonazo a uno de los nuestros. El línea llama a la árbitra y le dice que expulse a Casas. Pero si miras el partido, no puedes ver lo que pasa en el banquillo. Lo perdemos para el partido contra el Zaragoza”, lamentó.

Una exigencia física que también pasa factura
El preparador del Córdoba también quiso poner en valor el esfuerzo de sus jugadores, explicando que su propuesta de juego requiere un desgaste físico considerable. “Nosotros jugamos con una idea que exige mucho físicamente. Los delanteros están en presión constante, lo que desgasta mucho. Si tienes cambios, puedes refrescar, pero hoy no los tenía y por eso la segunda parte fue muy igualada”, apuntó.

A pesar del resultado, Ania destacó la aportación de jugadores como Obolskii, quien tuvo buenos minutos sobre el césped. “Hizo lo que le pedimos y estuvo bien”, reconoció.

Con este empate, el Córdoba alcanza los 44 puntos en la clasificación, aunque Ania no oculta su insatisfacción. “Nos hicieron el gol en el 85 y no nos llegaron muchas veces. En la primera mitad tuvimos ocasiones y en la segunda llegamos con peligro, pero nos faltó más contundencia en el último tercio”, concluyó.

El Córdoba CF mira ya a su próximo compromiso ante el Real Zaragoza con la esperanza de recuperar efectivos y volver a sumar de tres en su lucha por los puestos altos de la tabla.