El jugador cordobesista, Théo Zidane, pasó por la sala de prensa tras un partido donde se convirtió en uno de los nombres propios. “Fue un buen partido de todo el equipo. Seguimos el plan que trabajamos durante la semana, mostramos una buena cara. Es una faena perder, pero prefiero perder así que de otra forma”, comenzó el 7 del Córdoba, quien firmó 77 minutos de altísimo nivel en el centro del campo antes de ser sustituido.
El mediocampista francés, titular tras no haber jugado en la última jornada frente al Castellón, fue pieza clave en el primer gol de los blanquiverdes. Su inteligencia para interpretar la jugada y robar en campo rival fue decisiva para adelantarse en el marcador. “Sabíamos que el Racing es un equipo que juega muy bien con balón, que todos sus jugadores tienen buen pie. Teníamos que entrar con mucha intensidad defensiva, y en la acción del gol salió como queríamos”, explicó Zidane.
Pese a la buena actuación global del Córdoba, el futbolista destacó que la diferencia estuvo en la eficacia: “Estos partidos al final se juegan por los detalles. Ellos llegaron dos veces y marcaron dos goles. Esa eficacia nos faltó a nosotros”. Con mirada positiva, Théo recalcó que, si el equipo mantiene la línea de juego mostrada, los resultados llegarán. “Mientras sigamos así, generando ocasiones, seguro que la eficacia llegará. Toca seguir trabajando en esta dirección”, afirmó.
Consciente de la importancia de la conexión con la hinchada, quiso dedicar unas palabras al apoyo incondicional que reciben los blanquiverdes en El Arcángel. “Estoy muy contento de estar aquí. La afición nos apoya en cada partido, y eso nos ayuda a mantenernos metidos hasta el final. Hoy lo peleamos hasta el último minuto, y en parte fue gracias a ellos”, destacó con gratitud el centrocampista.
La presencia en el palco de Zinedine Zidane, padre del joven talento, fue otro de los momentos especiales de la noche. Aunque Théo no hizo referencia explícita, su actuación pareció una declaración de intenciones: trabajo, madurez y un talento innato que sigue aflorando en cada partido.
