Manuel Mosquera, en el entrenamiento de esta mañana en El Arcángel. | CCF.

 

 

El Córdoba CF viaja a Madrid para enfrentarse al Rayo Majadahonda este domingo para buscar la ansiada victoria. El técnico del conjunto blanquiverde dio sus impresiones acerca del partido del domingo (12:00 horas) y reconoció algunos errores cometidos en el pasado choque ante la AD Alcorcón.

¿Cómo está el equipo de cara al partido ante el Rayo Majadahonda?
– Veo al equipo muy bien, estamos entrenando de maravilla, intentan ser esponjas. Por más que sea la segunda semana y haya muchos conceptos por introducir, estoy muy contento con los futbolistas. Es una capacidad de profesionalismo que da gusto verla. Lo estamos llevando bien, pero es verdad, y además lo asumo, en mi llegada tengo que atender muchas cosas. Tengo que poner al equipo los conceptos que predispongo para rendir al máximo y ganar partidos, y a la vez sensible con la afición y el club. He llegado en un momento con un bache de resultados de no ganar y debo entender todo tipo de opiniones. Entonces, claro que queremos ganar, pero hay que dotar al equipo de todas las cosas que yo creo que desde mi punto de vista hay que dotarla. Eso lo estamos haciendo muy bien y estoy encantado con el trabajo de la semana. Ahora hay que ponerlo en marcha el domingo. Contra un Rayo Majadahonda que a mí me parece muy buen equipo, que tiene una personalidad que se la da su entrenador Alfredo y que siempre es a través del balón. Es verdad que tiene unas urgencias en la clasificación que son ellos las que las valoran no yo. Yo espero un muy buen equipo, tiene bajas importantes, pero creo que el Córdoba, respetando al rival, conociéndolo y sabiendo sus puntos fuertes o menos fuertes; tenemos que pensar en nosotros mismos, nuestros conceptos ponerlos en el campo y con la dificultad que imponga al rival, tratar de ganar. Eso es es lo que hay que hacer.

Has aludido a las bajas del equipo rival, ¿esperas un equipo conservador?
– Digamos que no concibo a Alfredo haciendo conservador a sus equipos. Tengo que valorar la posibilidad porque estaríamos analizando solo la mitad de lo que uno cree. No soy adivino y no se lo que está trabajando. Por lo tanto, nosotros tenemos que poner nuestras armas para ganar al Rayo Majadahonda porque no sabemos, prevemos posibles escenarios del Majadahonda, pero nunca nos puede cambiar nuestro escenario. Creo que ante el Alcorcón hubo muchísimas cosas buenas, pero desde luego en la faceta ofensiva con el balón, sobre todo, estuvimos francamente mal. Asumido y responsabilizándome a mí porque hemos cambiado mucho ritmo en el equipo, hemos cambiado conceptos que algunos tenían y otros no. Por lo tanto, asumo que con el balón nos costó mucho. Era un gran rival, por lo que cuesta todavía más, pero el final de partido no fue tanto por mal manejo sino porque llegamos justos físicamente. La semana pasada, y no hablo más del pasado, trajo muchas tensiones de muchos tipos diferentes. Eso en el aspecto físico redundo, pero como dije era un punto de impulso. Lo mantengo, pero soy sensible a lo que se requiere que es una victoria y cuanto antes. Hay que aceptarlo así, tenemos que ser exigentes.

¿Cómo has visto físicamente al equipo en tu llegada?
– Lo del calor, sol, barro y eso hay que olvidarse. No va a haber escusas. Estamos en Córdoba, si en Córdoba a las seis de la tarde en el mes de abril no hace calor o no te lo esperas, es que no conoces esto. Quiero decir que jamás voy a apelar en eso. Otra cosa es que todos los factores juntos diesen que la tensión, el querer ganar, el rival; todo diesen que llegáramos más justos. Creo que el equipo en general, pero de forma individual hay más altibajos. Eso hace que no exista uniformidad entre los jugadores, que eso sí lo he notado. Pero como nosotros trabajamos un concepto de dinamismo, de verticalidad, esos conceptos van a llegar individualmente para que sea un concepto colectivo trabajando en lo mismo. Hay muchas facetas del partido del otro día en bloque alto, muchos robos buenos, mal manejo de balón después del robo. En la segunda parte volvemos a hacer robos interesantes, volvemos al sitio tras no conseguir robar, que lo hacemos muy bien. Hay vídeos que les vamos a poner porque creo que el equipo en cinco días hizo muchísimos conceptos trabajados, pero esto no quiere decir que el partido fuera bueno, porque no lo fue. Queríamos ganar, pero creo que tengo que atender también el momento, el rival, la puntuación. Todo lo que tengo que atender lo voy a atender y sin dañar sensibilidades de nadie, faltaría más.

¿Está llegando a esa uniformidad?
– De forma individual no voy a hacer una valoración de si es más o menos fuerte. Lo que si se es como me gusta entrenar y que lo hagan mis equipos. En el nivel que quiero física y tácticamente. Habéis podido ver lo que pasa que cada día metemos una cantidad de conceptos, pero no puedes meter muchos para no

. Por tanto, se han metido conceptos tácticos con balón, sin balón, mucho físico. Sí estoy encontrando la uniformidad. A veces no se trata de buscar uniformidad individual y sí en conceptos claros. Cuando tienes el balón o cómo hay que hacerlo y cuando no también. Esa es la diferencia y lo más difícil, cambiar ritmos dependiendo del concepto que quieras aplicar. No se puede jugar como robas porque tropiezas con el balón. Bueno, es de cajón, pero tengo que ser claro con esto y asumo que eso ocurra, es mi responsabilidad. Los jugadores van a llegar a eso y espero que lo hagan cuanto antes, pero entiendo que no es fácil.

¿El equipo estuvo mal con el balón ante el Alcorcón? ¿Se ha trabajado para mejorar eso y a qué lo atribuyes?
– Cada día trabajamos eso. Lo atribuyo a una predisposición para tener una sensación siempre de presión e intensidad y agresividad. Cuando recuperas el balón hay que tener una sensación de que manejas al rival a través de un ritmo bajo pero una velocidad de balón fuerte. A veces confundimos si el balón el tener el balón a una velocidad de correr en vez de detener el balón. Lo que quiero decir es que hay que ser uniformes en los ritmos con balón de una forma y sin balón de otra, pero es muy complicado porque se trata de jugar más y correr menos. Digo que tenemos que llevarlo a nuestro escenario que es condicionar al rival y manejarlo con el balón. Es un deporte, hay un rival enfrente y equipos como el Alcorcón y el Rayo Majadahonda son grandes rivales en todas las facetas. El Majadahonda maneja el balón de maravilla.

La afición se quejó ante el Alcorcón por no ir a por el rival, ¿ante el Rayo Majadahonda se irá a por él?
– Sí, me he referido a eso poco antes. A lo de tener que atender a muchas urgencias y las voy a atender con toda la sensibilidad del mundo. El otro día no nos conformamos, es que no llegamos a hacer el daño que queríamos porque no llegamos al final del partido como deseábamos. Es verdad que parecía que había parsimonia, pero en ningún caso. Ni yo ni mis jugadores queríamos que ocurriese eso. Por lo tanto, mi sensibilidad con el momento y la afición es aceptar ese malestar. Es que no puedo decir lo contrario porque si tuviese que estar sentado en la grada quizás tendría ese malestar, pero no se puede explicar uno a uno las cosas que seguimos y el día a día, pues lo acepto. Trabajamos para que cambien ese concepto de nosotros. Era el primer partido contra un gran rival y tengo que atender muchas cosas, que la confianza también está en minimizar errores, que lo hicimos. La confianza del grupo está en que hagamos cosas más sencillas y nos compliquemos menos. Porque contra un Alcorcón, quizás, esos errores acumulados te podrían llevar a una derrota. Tengo que atender que siempre es mejor no perder que perder un partido. Es trascendental por muchas razones: clasificación, afición y llegada del próximo entrenador. Es difícil atenderlo todo porque se solapen posiblemente. Pero trato de hacerlo con toda la humanidad y además aceptando que fue un partido malo.

¿En el paso adelante que todos esperan del Córdoba tiene que ir unido a cambios en el once?
– Puede ser, pero no necesariamente. Yo esa decisión la tomo en base a los entrenamientos. Para mí los entrenamientos futuros son fundamentales. Te lo digo hoy y en cuatro semanas. Los entrenamientos son fundamentales porque es la forma que tengo de ver el fútbol. Gente con los conceptos más o menos claros y de ahí los futbolistas van a ir ganándose etapas unos a otros y es donde tengo que elegir a veces por un once definido, a veces pueden ser por los cambios, a veces porque han llegado a ese punto y se les mete. Lo que ellos tienen muy claro de mí y yo se lo he dejado claro desde el primer día es que van a estar dentro del objetivo absolutamente todos. Lo que no puedo decirles cuando.

¿Cómo has visto a José Alonso y a Ekaitz que salieron tocados del partido ante el Alcorcón?
– Los he visto muy bien. Es verdad que Alonso ha estado un poquito más tocado a principio de semana, pero ayer ya hizo un partido aquí en el estadio normal. No tiene esa fatiga y por supuesto ambos pueden estar en el once porque están disponibles al 100%. Era normal que les pasase lo que les ocurrió. Sobre todo, Ekaitz porque hace más recorrido, pero es la forma de que si yo creo en ellos la mejor forma es saliendo desde el principio. Están en la misma predisposición que los demás.

El Linares y el Celta B juegan el sábado y podrían alejarse del Córdoba, ¿Trabaja usted el aspecto mental?
– También lo trabajamos, pero para mí lo que no se puede controlar ni se valora. Yo voy a saber qué resultados van a ser mañana pero no me van a tener pendiente. Ojalá que marque este equipo para que el otro pierda… no voy a hacer nada con eso, no voy a perder energía. Si se dan los resultados que necesitamos porque dependemos de equipos, perfecto. Si no, nosotros a lo nuestro, que es de tres en tres, lo otro no puedes controlarlo. Mi mentalidad siempre ha sido así y a los jugadores les trabajo eso. Ahora es muy difícil que el jugador no se preocupe por la clasificación, por lo que está pasando el Celta B, el Linares. Desde luego, he aprendido a ver los resultados, pero no mirar la clasificación. Está claro que el filial vigués es el objetivo y está a cuatro puntos. Hay una cosa que es impepinable y real, si nosotros hacemos nuestros tres veremos lo que hace el otro equipo. Si pierde estamos a uno, si no seguiremos a cuatro, pero sin nuestra victoria todo te hace inseguro, desconfiado. Entiendo a todo el mundo y especialmente a los aficionados que están deseando que pierda este equipo. No es que no lo esté, sino que no pierdo energía en lo que no puedo controlar.

¿Cuál crees que son las armas más poderosas del rival?
– Alfredo siempre trabaja desde atrás la salida del balón, intenta desajustar desde campo propio para llegar sobre todo por bandas porque tiene jugadores muy buenos ahí. Tiene otros por dentro también, desde enero a Javi Ross que ha sido para Alfredo, entiendo yo, como un faro mayor del que tenían porque es un futbolista muy posicional para este tipo de juego. También tiene a Nando, por ejemplo, que ha estado en el Extremadura, pero está sancionado. Les da verticalidad, profundidad, si juega por la derecha una profundidad muy buena, pero si juega en izquierda hace unas diagonales tremendas. Está Alayeto que no sabemos cómo está porque el otro día no estaba convocado, Albiach, que es un jugador que puede partir de la derecha, que les da muchísimo. Aparte de los goles desde que llegó Alfredo ha sido fundamental, un jugador con una calidad enorme. Puede partir de la derecha, jugar por dentro, pero siempre participa en la elaboración, en la estrategia y en la última fase del partido. Resumiendo, el equipo funciona a través del balón, intenta desajustar con él y es lo que me espero. Entre las bajas tampoco estará Mario, que es un jugador importante. Entre las bajas y el momento no voy a ser adivino. Por lo tanto, planeamos nuestro escenario que es más importante y valorando los escenarios que nos puede presentar el Rayo Majadahonda. Lo importante es el Córdoba, nuestras armas y dónde hacerles daño. Eso va a ser siempre así.

¿Cuándo volverá a tener el Córdoba el gol que mencionó en su primera rueda de prensa?
– Si supiese cuando, esto sería mucho más fácil. Lo más importante es que lo tienen y ahora hay que hacer lo de antes. Es decir, los conceptos con y sin balón que redunde en esto. El gol es un ejemplo. Les pondremos a los futbolistas el vídeo de nuestro gol. Es una posesión no muy larga, pero en cuanto un lateral nuestro que podía ser exterior tiene posibilidad de centro, después de una jugada del Alcorcón lo metemos en el área, se efectúa en el centro y ahí viene el gol. Gol de ariete de toda la vida, centro lateral de toda la vida. Queremos que esto se multiplique por mucho a través de cómo manejemos el balón. Lo que no voy a ocultar nunca es que si manejas peor el balón las llegadas serán peores. Para mí es del libro de Perogrullo. Si el otro día no hicimos ocasiones de gol o tuvimos pocas llegadas es porque el manejo no fue bueno. Asumo la responsabilidad la hoja de ruta de ese manejo ni la tenían. Por tanto, asumo mi responsabilidad en eso, pero esta semana desde el primer día empezaron esas hojas de ruta. Sigue siendo pronto si tengo que decirlo, pero no es excusa, me da igual. Acepto que yo vengo el tiempo que vengo, pero voy a llevar mi camino serio, firme en todos los conceptos que tiene que tener este equipo. Espero que contra el Majadahonda ocurra muchísimas veces más lo que no ocurrió contra el Alcorcón. Lo espero, estamos trabajando para eso y sabiendo que tenemos que contar con el rival.