Marixu Romero, en el partido que les enfrentó al Xaloc Alacant. | DC.

 

Sobre la derrota ante La Algaida, la jugadora cajista Marixu Romero analiza que “yo creo que al final la pena fue no puntuar, porque hicimos un buen partido tanto en la primera mitad como en parte de la segunda. Nos enfrentábamos al segundo clasificado, jugadoras muy buenas que llevan juntas mucho tiempo, y quizá el desgaste físico se notó en el segundo tiempo, y pese a todo, yo la verdad es que estoy muy orgullosa del equipo, ya que se compitió y se jugó bien. Se está notando la mejoría desde que Salvador Chía se incorporó al club; y, como digo, la pena fue el no sumar puntos, que es algo que necesitamos para que cambie la dinámica. Nosotras vamos a hacer lo que esté en nuestra mano y no queda otra que seguir trabajando y tomarnos cada partido como una final”.

 

Al igual que sucedió en otros encuentros (frente a Martos, Guadalcacín o Torcal), el conjunto cordobés consiguió adelantarse en el marcador pero no pudo mantener la ventaja, un aspecto del que Marixu es consciente “yo creo que el trabajo general que hace el club, el equipo, tanto entrenador como preparador físico y jugadoras, es excelente. Lo que pasa es que llegamos a las segundas partes quizá con falta de fuerzas o amplitud de banquillo, pero aun así es verdad que en muchos partidos nos ponemos por delante y jugamos bien, pero los últimos minutos nos condenan. Ahí es donde debemos ser más regulares y hacernos más fuertes tanto física como mentalmente”.

 

En cuanto al momento individual que atraviesa, la ‘9’ deportivista confiesa que “me siento bien… obviamente, me duele la situación del equipo, y al final es otro aliciente que tenemos con el tema de la presión de tener que salir de abajo, porque quienes. Sentimos este escudo y estos colores, no queremos estar ahí y creemos que no tendríamos que estar en esos puestos. Pero, aun así, estoy contenta con los cambios que se han producido tanto con Salvador Chía, con nuestro preparador físico Cristian, que están haciendo un trabajo increíble, y también con la plantilla, con las incorporaciones de las nuevas jugadoras, de las cuales a algunas ya las conocíamos. A pesar de esa pena por estar en la zona baja, también estamos con ganas por revertir la situación y huir de ahí”.

 

Y la primera piedra en el camino para poder cambiar esa dinámica será en la pista del filial del Alcantarilla, el próximo domingo al mediodía. Un encuentro del que Marixu asegura que “de cara a esa visita no queda otra que trabajar, seguir entrenando ya desde el primer día de la semana estamos pensando en ese partido, y analizando al rival. Es una salida complicada y aunque, a fin de cuentas, se trata de un filial, sus jugadoras llevan juntas mucho tiempo y cuentan con un equipo en Primera división, y creo que irán a todo, e incluso quizá con algún refuerzo del primer equipo. Pero más allá de pensar en el equipo rival, debemos mirarnos a nosotras mismas y mejorar cada una a nivel individual para que en el plano colectivo podamos hacerlo lo mejor posible”.