El delantero cordobesista Willy llegó a la rueda de prensa previa al choque ante el CF Rayo Majadahonda. Lo primero que acertó a decir fue que, como sucedía el año pasado “salga el que salga lo hace bien”, restando importancia a sus números de partidos disputados. Añadió que en los tres encuentros Germán Crespo nunca había repetido once, algo que afirmó que vendría bien al equipo por aquello de la rivalidad entre los jugadores de la plantilla.
En relación a la positividad que existe en el cordobesismo, el extremeño lo definió como un “bendito problema” al posible exceso de alegría. No obstante, también consideró que siempre hay que tener los pies en el suelo. En cuanto al responsable no dudó en señalar que era el míster, según el ariete, “lleva haciendo un trabajo excepcional desde el año pasado y los tres últimos partidos de liga que estuvo en la anterior”.
En este sentido reconoció que lo sucedido el año pasado pareció algo sencillo y reincidió en que el éxito fue fruto del trabajo del preparador blanquiverde y “estar apretando los dientes todos los compañeros es lo que te hace estar arriba”. En comparación a lo que vivió cuando llegó, siendo una situación en la que “se mascaba la tragedia; ahora se vive un ambiente de Primera, en el que los aficionados aprietan como si fuera el último encuentro de Liga”.
También fue preguntado por la conexión que existe entre él y Kike Márquez, y que el futbolista considera que es fruto de haber estado juntos muchos años.
En lo referente al choque ante el equipo madrileño, expuso que esperan un equipo que va encerrarse al jugar fuera de casa y que ellos saben que deben salir “a apretar y a por los tres puntos.
También se le preguntó por el delicado tema de su compañero Simo Bouzaidi, del que no quiso responder “ese es un tema personal de Simo y creo que en eso no nos tenemos que meter. Aquí venimos a hablar de lo deportivo”, con estas palabras dejaba zanjada la cuestión Willy.