Andrea María Pegueroles 'Pegue', firma para la próxima temporada con el Deportivo Córdoba.

 

Nacida en Santa Magdalena de Pulpis (Castellón), el 16 de febrero de 1996. Pegue destaca por su polivalencia dentro de la pista, es diestra y asegura que “me gusta tanto atacar como defender. Diría que a partes iguales, y es que la satisfacción de marcar un gol me la da también el poder evitarlo, por lo que me adaptaré a las necesidades del equipo en cada momento. En ese aspecto soy un poco universal, y en función de las circunstancias puedo ser también más atacante que defensiva, generalmente por el ala izquierda aunque sea diestra”.

 

Con 26 años, pese a su juventud, Pegue cuenta con un amplio historial deportivo, que incluyen experiencia en Primera división, así como en el fútbol sala italiano, donde jugó cuatro temporadas, y del que recuerda que “obviamente, al principio vas con un poco de miedo, de no saber una donde se ha metido. Mi primer año se puede decir que fue llegar y tocar la gloria con el Real Sandos/Salinis, ganando una copa y consiguiendo un ascenso. En estos cuatro años creo que la principal diferencia que pude detectar respecto al fútbol sala español, quizá no sea tanto a nivel deportivo, sino en el plano personal, ya que allí te puedes dedicar al 100% al deporte como profesional y, es que, para gente como nosotras, que lo llevamos dentro desde pequeñas y que nos apasiona dedicarnos a esto, poder vivir de esto es como un sueño. En cuanto a lo deportivo, el nivel en Italia es algo más bajo, también hay muchas jugadoras extranjeras, en definitiva, es una experiencia que yo recomendaría a todo el mundo”.

 

Tras haber jugado en clubes del nivel de Feme Castellón, Elche, Real Statte, Bisceglie, Virtus Ragusa o AD Sala 10, a Pegue se le presenta el reto de iniciar una nueva aventura en el Deportivo Córdoba, adonde llega reconociendo que “una de las cosas que me han empujado a venir a Córdoba es el hecho de que yo nunca he jugado en la parte sur de España, que es casi lo que me faltaba por probar, y en ese aspecto sí que me apetece la idea de bajar desde Zaragoza y ver cómo es allí el mundillo del fútbol sala. Y con todo eso, el Deportivo Córdoba es conocido en todo el país y cuando un club como éste te abre las puertas es muy difícil decirle que no, por lo que he decidido probar y trataré de aprovechar la oportunidad”.

 

En cuanto a los retos que se marca para este próximo curso ya en las filas deportivistas, la jugadora castellonense confía en que “lógicamente, a nivel colectivo todas esperamos cumplir los objetivos que marque el club y, si es posible, incluso mejorarlos; y a nivel individual mi reto es dar lo mejor de mí en el equipo, devolver la confianza que en mí han depositado y, por supuesto, que me respeten las lesiones, y con todo eso, tratar de mejorar”.