El técnico cordobesista restó importancia a lo sucedido tras el pitido final reconociendo que las palabras que dijo en la previa fueron hacia el “preparador físico del CF Villanovense, pero que el propio empleado se disculpó al final del duelo en el Arcángel y que al capitán del conjunto extremeño no le sentó “bien la derrota”, pero todo se quedaba en el campo.
Reconoció que en el vestuario había dejado claro que tenían que ganar el duelo de esta tarde y no había que pensar en nada más. Ganar y al menos igualar la diferencia de goles encajados y conseguir el pleno de victorias en El Arcángel. Así mismo, comentó que se mostraba contento porque incluso pudo haber conseguido más goles.
El partido contó con dos anécdotas muy especiales. Por un lado, el debut de un nuevo canterano, el lateral de Lucena, Manolillo, que consideró el técnico como un premio por su buen comportamiento y buen trabajo en estos dos últimos años. Y el centenario de Miguel de las Cuevas, del que dijo que “ojalá pudiera tenerle cien partidos más”.
En relación a lo trabajado durante la semana, reconoció que se sorprendió con el cambio táctico que hizo el entrenador del CF Villanovense en El Arcángel ya que solía jugar con un 4-4-2, pero se realizó bien esa conexión de apoyo ofensivo de Miguel de las Cuevas con Javi Flores y Álex Bernal que permitieron crear peligro.
De nuevo, resaltó la profesionalidad de sus jugadores ya que Bernardo Cruz y Visus realizaron un gran partido teniendo que sustituir a otros con mayor número de minutos. Celebró que el encuentro de la próxima jornada ante la AD Mérida pueda contar con todo el bloque ya que prevé un duelo complicado.
Por último, explicó que tiene previsto ver el partido entre la UD Montijo y el CP Cacereño con toda la plantilla, para que en el caso de poder celebrar el ascenso sea desde el pitido final, no viéndolo “cada uno en su casa”.
Por último, pidió que por lo menos celebren el ascenso, al menos, como él lo hará.
