El carrilero donostiarra del Córdoba CF se mostró feliz tras la victoria ante el equipo cauriense ya que era un rival que sabía que estaban muy bien fuera y aun así les sorprendió. Restó importancia al echo de no haber subido al ataque como en otras ocasiones y celebró el traspiés del Cacereño, ya que con la victoria ante el otro equipo extremeño posibilitan un ascenso adelantado todavía más.
Unos tres puntos en los que, como se pudo ver, el futbolista vasco estuvo más pendiente de sus tareas defensivas que ofensivas. Algo, no obstante, que reconoce le hace disfrutar más ya que le han inculcado, especialmente en categorías superiores de la cantera de la Real Sociedad, que “lo fundamental es defender”. Por ello reconoció que disfruta “más robando un balón, haciendo una vigilancia o ayudando a un compañero a robar un balón” que otras funciones más de ataque.
Por último, reseñó que no mira el calendario, que busca como todo el equipo hacerlo bien en el próximo enfrentamiento ante el Don Benito. Se muestra muy tranquilo, a gusto en la capital cordobesa y en el equipo, ya que considera que está “muy bien en la ciudad, el vestuario es increíble, el campo increíble y la afición es de Primera”, y que mientras le quieran tener en el club aquí se queda.
