Beatriz Bustos en el partido de la pasada campaña que se enfrentó al Dobuss Córdoba.

 

Con esta incorporación, el club empieza a cumplir con uno de los objetivos por los que se creó hace un año: ofrecer la posibilidad de jugar en su provincia a las jugadoras de nivel que se encuentran repartidas por distintos equipos de la geografía nacional. La jugadora promedió en la pasada campaña 8,1 puntos y 5,3 rebotes, destacando sus números de 22 puntos, 12 rebotes y 30 de valoración que consiguió en un encuentro que el Martos ganó como local al CB Jaén.

Beatriz Bustos Ruiz (Córdoba, 3 de mayo del 2001) es una alero que se inició a los 9 años en el mundo del baloncesto en el Deza Maristas. En su palmarés destaca que fue internacional en las categorías sub 14, sub 15 y sub 16, además de estar con las preselecciones nacionales de las categorías sub 12 y sub 13.

Con las selecciones andaluzas logró el título nacional infantil en 2014 formando parte de una plantilla en la que también se encontraba su actual compañera María Castro y la exjugadora del club en la pasada temporada Conchi Satorre. Con las selecciones andaluzas logró dos medallas de plata y una de bronce.

Con las selecciones cordobesas ganó la medalla de oro en los campeonatos minis de las temporadas 11-12 y 12-13, consiguiendo medalla de bronce en infantiles y cadetes. En las competiciones por clubs obtuvo dos platas en los campeonatos andaluces y 8 títulos provinciales con Maristas.

En las categorías séniors debutó en la temporada 16-17 con el Deza Maristas en la N1 Nacional. Tras dos años fuera de las canchas, en la pasada campaña retornó a ellas para jugar en el Martos de la N1, un equipo al que lideró en puntos y rebotes.

En sus primeras declaraciones, Beatriz Bustos, señala que “el pasado año retomé el baloncesto jugando en el Martos. Después de dos años de parón por motivos laborales y por iniciar mis estudios de psicología en Jaén, comprobé que competir sigue siendo una parte importante de mi vida”. Para esta nueva campaña ha recibido el ofrecimiento del Milar Córdoba y “voy a probar suerte esta temporada, ya que puedo compaginar mis estudios y la liga profesional gracias al programa de movilidad Sicue”, y añaió “me hace una especial ilusión volver a mi casa, a mi pista. Es inevitable sentir añoranza”.

Nos habló de sus inicios “empecé con 9 años a jugar al baloncesto en el Maristas, el objetivo siempre ha sido el mismo, aprender y dar siempre lo mejor de mí. Soy una persona muy exigente conmigo misma y nunca me parece suficiente. Intentaré hacer y aportar todo lo que esté en mi mano. Quiero disfrutar al máximo de esta experiencia”.

Por ultimo, mandó un mensaje a todas las niñas, animando su participación en el baloncesto “al igual que cualquier otro deporte, aporta tanto al que compite como al espectador. En el caso del baloncesto femenino, y más concretamente en este nuevo proyecto de un equipo cordobés en Liga Femenina 2, después de tantos años podemos ser un referente para las niñas, federadas o no, para que se formen en las categorías del deporte base de nuestra provincia”.