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Lihuen Valcárcel en un partido disputado en Vista Alegre. | DC.

 

Una de las goleadores en el último encuentro en La Garrovilla fue la argentina Lihuen Valcárcel, quien asegura que “al principio creo que teníamos algo de ansiedad por marcar y por eso no se abría el arco, pero después, con paciencia y con el trabajo que venimos haciendo, se vio reflejado en el marcador. Yo pienso que una vez que entra el primer gol es como contagioso, y a partir de ahí todas tenemos la portería entre ceja y ceja, e igualmente tenemos mucho compañerismo. Hubo algunas jugadoras que fallaron por dar pases al segundo palo cuando tenían oportunidad de chutar ellas mismas, pero también creo que por eso estamos obteniendo buenos resultados con tantos goles”.

 

La ala-pívot argentina, autora del quinto tanto cajista en Extremadura, considera que “siempre el gol es como un plus, fruto del trabajo y del esfuerzo durante los minutos que estás en cancha, y obviamente estoy muy contenta por haber marcado, y es un chute de adrenalina para seguir jugando. Así que, muy contenta y debo seguir trabajando, y más después del parón que tuve; pensé que me iba a costar más, quizá me costó las primeras semanas, pero al poco tiempo ya pude adaptarme”.

 

Pese a haber cruzado el Océano Atlántico para seguir su progresión en el fútbol sala europeo, Li afirma que “noto seguimiento desde Argentina, suelen estar pendientes y me preguntan cuándo subo algo a redes sociales, e incluso este último gol lo vi publicado en otros medios antes de publicarlo yo… Y yo los veo contentos, ya que en mi país hay bastante difusión y la verdad es que creció muchísimo en estos últimos tiempos. Mis antiguas compañeras de Platense y Estrella Federal me preguntan y me piden que les pase enlaces para ver los partidos que se emiten a través del canal de Youtube del club. También gracias a eso mi familia puede seguirme y estar ahí sea la hora que sea”.

 

Asegurado el billete para la siguiente fase, el Deportivo Córdoba recibe esta próxima jornada a un duro rival como la UD La Cruz, antiguo Cefo, que ya derrotó a las califales en el choque de la primera vuelta (5-4), sobre lo cual Lihuen reconoce que “nos quedó una espina después de ese partido y llevamos desde entonces esperando a que llegue esta fecha para poder jugarla y dar la vuelta al resultado. Obviamente, con mucho trabajo, y con la mente puesta durante toda esta semana, y nada más finalizar el encuentro ante La Garrovilla ya sólo pensábamos en este encuentro ante el Cefo. Trataremos de dar lo mejor del equipo para sacar el resultado adelante”.