La situación es preocupante económicamente para todos los deportes por el limitado aforo del que podrán disponer para presenciar los partidos en Vista Alegre por la seguridad sanitaria ante el contagio y la distancia de seguridad que se tiene que guardar en prevención del coronavirus.
Son solamente 800 los que han conseguido hacerse con uno de los carnets de simpatizante que la entidad ha puesto a su disposición. El club ha ingresado 50 euros por tarjeta, en el que solamente tiene prioridad para conseguir su entrada a 5 euros por partido (50% de descuento de su precio), teniendo en cuenta que en la mayoría de los encuentros su precio es de 10 euros. Cuando el enfrentamiento sea ante un equipo de los llamados grandes, el precio de la entrada subiría. Suponiendo que fuese de 20 euros, le costaría 10 euros por localidad. La reserva será hasta el viernes a mediodía y si no comunica su intención de asistir al partido o retirar su entrada, el club podrá disponer de esa localidad y la pondrá a la venta a su precio normal. Se confía en que a lo largo de la temporada se pueda ampliar la cantidad de aficionados que pudiesen ingresar en las gradas del Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre para presenciar los partidos del Córdoba Patrimonio en la Primera División de fútbol Sala.
Todos los poseedores de la tarjeta simpatizante tendrán acceso gratuito al primer encuentro amistoso que se dispute como local. El primero de ellos, estaba previsto para el próximo miércoles 12 de agosto ante la UMA Antequera, ha sido suspendido al no obtener la autorización por parte de la RFEF, organismo que a menos de un mes para el inicio de la competición aún no dispone del protocolo que garantice la seguridad sanitaria de los protagonistas y público asistente en relación al Covid-19.
En el comunicado enviado a los medios cordobeses, el club lamenta que solo 800 aficionados sean los que podrán asistir a las gradas de Vista Alegre. Desgraciadamente se tendrán que quedar fuera más de 1.200 abonados de la pasada campaña y otros más de 1.000 aficionados que lo hacían adquiriendo sus localidades en cada partido como público general.