Raúl Agné en su despedida como técnico del Córdoba.

Tras ser cesado en la tarde del martes, Raúl Agné pasó por última vez por la sala de prensa de El Arcángel para despedirse. Al técnico se le notaba triste, cariacontecido y en cierta forma molesto pro una decisión que afirmó que “no estoy de acuerdo con la decisión, me parece injusta, ventajista. Cuando llegué aquí llegué en una situación muy delicada, convulsa, crispada. Pienso que en aquel momento a falta de diez jornadas todo el mundo hubiera firmado estar en la situación que estamos ahora. Estoy muy satisfecho con el trabajo realizado, siempre gracias a estos muchachos de verde (refiriéndose a la plantilla, que lo acompañó en sala de prensa en su adiós) que no me he cansado nunca de alabarles y nunca lo haré. Creo que en 19 jornadas que he estado aquí mis números son de promoción, eso es una realidad, y que ha llegado un momento en el que si un entrenador no puede perder dos partidos y va a la calle no me parece justo”.

Tras hacer una relación de agradecimientos, comenzando por supuesto por “los jugadores, que aquí están. No me quiero emocionar. Sólo nosotros sabemos por lo que hemos pasado. Pienso que hemos conseguido lo más difícil, que es estar ahí arriba, estoy seguro que el equipo no sólo acabará arriba, sino que va a tener todas las opciones de ascenso. Y me voy encabronado porque tengo la sensación de que he preparado el camino para otros. Desearle lo mejor al club. Espero que todas las partes que forman el club se serenen y ayuden al equipo. No son conscientes de la calidad de este grupo humano, probablemente el mejor que he tenido nunca. Tengo una fe ciega en ellos y lo van a sacar seguro”.

Pero el técnico afirmó igualmente que “la vida sigue, yo tengo energías para entrenar, quiero seguir entrenando, pero aquí no. Que al Córdoba le vaya muy bien porque yo formaré parte de ese éxito”.

No dudó en que los medios de comunicación le preguntaran y contestó amablemente a todas las preguntas. Entre otras cosas afirmó que su cese se le comunicó “se que estoy destituido cuando acaba el partido, pero no porque nadie me lo diga, porque llevo tiempo en esto. Es más, ya me esperaba que me destituyeran el día del Algeciras porque no había margen de error. Ayer se me reúne aquí, Javier González, y él es el que me lo comunica”.

Sobre el balance de su estancia al frente del equipo “cada uno que valore el mérito que tenemos. Vivimos situaciones muy difíciles donde lo más normal era tirar la toalla y quedarte fuera de la pelea. No solo no fue así sino que fuimos capaces de sumar puntos, estar ahí y meter la cabeza. no tengo ninguna duda que 3º o 4º lo van a pelear”.

Sobre las formas fue tajante “cuando hay un cambio de propiedad, se que estoy en la calle más pronto o más tarde. Cuando hay un cambio de propiedad creo que los cambios se tienen que hacer cuando se llega, no esperar la crónica de una muerte anunciada. La gente nueva viene con su gente, me parece lógico. Sabes que estás fuera, si como entrenador pierdes dos partidos te vas a la puta calle. Eres la última mierda que hay. No hay palabras. Los únicos que tienen parea valorar a un entrenador son os futbolistas, son los únicos que tienen criterio absoluto y aquí están todos, me han hecho mejor a mí también”. Se reafirmó en lo dicho, que era algo premeditado,  diciendo que “no hay margen de error”.

Sobre la afición también fue rotundo “es consciente de la realidad, no me debe ninguna explicación, no entiendo lo del otro día de la esquina, no entiendo a qué viene. La afición es exigente, la exigencia es buena; es necesaria, la crítica es necesaria, pero a mí me gusta generar clima de tranquilidad. La afición no me debe ninguna explicación. La gran mayoría de la gente le tengo que agradecer el trato recibido”.

Sobre Alfonso Serrano dijo que “Alfonso me ha largado a mí de un club, y somos íntimos y me ha echado el cabrón y sigue siendo mi amigo. El también está apenado. No es el primer cese que he tenido”.

De todas formas, sí dijo sobre las declaraciones de la pasada semana de algunos consejeros como Adrián Fernández o Coca “creo que se equivocan. No deben apagar el fuego con gasolina, creo que se equivocan. No me pareció bien, pero cada uno es libre de actuar como le parece”.

En lo que no dudó en afirmar es que “soy honrado en mi vida. Los que pueden hablar de Raúl persona son los jugadores que son los que me conocen y tengo mi conciencia muy tranquila. No solo hemos trabajado con honradez, sino con honestidad y toda la energía del mundo. Le hemos dedicado horas, trrabajo, esfuerzo, que es nuestra obligación, mi obligación, pero por supuesto que con honradez y honestidad”.

El técnico abandonó la sala de prensa en medio de una cerrada ovación de jugadores presentes y medios de comunicación.