Fuentes disputa el balón a Alexis en el partido de Copa jugado en El Arcángel.

El jugador se despide de la práctica del fútbol con una emotiva carta de agradecimento.

Juan Rafael Fuentes recuerda sus incios en este deporte cuando por primera vez se vestía de corto defendiendo los colores de la camiseta de los Maristas en el Colegio Cervantes, hasta el momento de la despedida en el Nottingham Forest. Recuerda con ‘pasión infinita’ su paso por el Córdoba CF, añade en su misiva “El club de mi tierra me formó en la persona que soy hoy”, que le ofreció jugar el El Arcángel y llegar a ser profesional con el equipo de su tierra.

No se olvida de llegar a la ciudad condal con mucha ilusión para jugar con el conjunto periquito en Primera División. Del RCD Español pasó al Osasuna donde tuvo la suerte de jugar varias temporadas en el Sadar.

Finalmente se despide, del fútbol en activo, de ” Todos los entrenadores, compañeros, amigos, aficionados” que le pusieron el fútbol en su vida y como escribe “El futbolista no deja de serlo nunca”.

golsur.com les ofrece la carta de despedida de Juan Rafael Fuentes.

Hoy es un día especial para mí y me gustaría compartirlo con todos vosotros que tanto apoyo y cariño me habéis dado durante todos estos años.

Hoy es un día raro… El día que ningún jugador de fútbol quiere que llegue. El día de aceptar que se termina una etapa de mi vida en la que tantos buenos momentos he pasado desde que empecé a darle patadas a un balón.

El día 24 de abril de 2018 debuté oficialmente en un club señor: el Nottingham Forest. 45 minutos después el destino se cruzó en mi camino en forma de lesión.

Los que me conocéis sabéis que he puesto mi corazón en volver, día y noche, durante todo este tiempo. Mi constancia y capacidad de sacrificio me han hecho conseguir el sueño de jugar en la elite todas estas temporadas, pero esta vez no ha podido ganar la batalla a mi rodilla.

Atrás quedan mis inicios de niño, en los Maristas de Córdoba, donde empecé a jugar con la misma ilusión que hoy día lo hacen los pequeños de mi escuela, en el colegio Cervantes, donde crecí.

El club de mi tierra me formó en la persona que soy hoy, brindándome la oportunidad de ser profesional y jugar en El Arcángel con mi gente en la grada cada domingo. Infinita pasión, infinitas gracias Córdoba CF.

Sin darme cuenta lo rápido que pasaba el tiempo, llegué a Barcelona con la maleta llena de humildad y trabajo para estar a la altura de un histórico de Primera División. Allí viví una etapa personal y profesional que siempre tendrá un lugar especial para mí. Compartí vestuario con compañeros que me demostraron de qué está hecho un buen equipo, donde el colectivo siempre estaba por encima de todo, donde el problema de uno era el problema de todos. Tres años muy gratificantes que me hicieron darme cuenta que el RCD Español es un club único y que siempre admiraré.

Después fiché por Osasuna. Desde el primer día me sentí un navarro más, viví la mezcla perfecta entre afición y su equipo. Fue un año difícil pero nunca dejamos de sentir el aliento de nuestra gente. Osasuna es eso, luchar y darlo todo, aunque las cosas no salgan pero nunca desistir, así es El Sadar. Que suerte jugar de local allí, gracias de corazón.
Estoy eternamente agradecido a todos los entrenadores, compañeros, amigos, aficionados…a toda esa gente que ha puesto en mi vida el fútbol. Sin vosotros no hubiese podido llegar a cumplir mi sueño.

Ahora es momento de abrir otro capítulo y como ya sabéis voy a dar todo de mí por disfrutarlo al máximo, como he disfrutado mi carrera de futbolista… pero seguiré sintiéndome así, futbolista, porque el futbolista no deja de serlo nunca!

Gracias fútbol por tanto!