Nuria Vizuete.

Montaña rusa de resultados y sensaciones la que está viviendo el Deportivo Córdoba en este comienzo de temporada, alternando partidos ganados y perdidos que les sitúan en una aceptable sexta plaza con 15 puntos, a cuatro de la zona de play off, y que en su último encuentro volvió a probar el sabor amargo de la derrota al caer en la pista del Torreblanca de Melilla (8-3).

La jugadora Nuria Vizuete distingue las dos fases de ese último encuentro en tierras melillenses, con “una primera parte muy igualada, si bien ellas se fueron al descanso con ventaja por 2-1 gracias a un gol desafortunado en el que el balón rebotó en una jugadora nuestra y entró, pero pese a ello le cogimos bien el pulso al partido, sólidas en defensa, y los dos goles vinieron propiciados por dos desajustes defensivos; luego la segunda parte nos pasó lo que otras veces y nos costó entrar en el juego otra vez, y eso lo aprovechó el Torreblanca para meternos tres goles. Nos pusimos entonces a jugar de cinco, pero como puede suceder en estos casos, un par de despistes nos costaron más goles y fueron ampliando el marcador hasta el resultado final. En cualquier caso, tenemos que intentar quedarnos con las buenas sensaciones de la primera mitad”.

Nuria, que marcó el tercer tanto del conjunto califal el pasado sábado, reconoce que a nivel individual sigue “intentando poco a poco volver a coger sensaciones, ya que he me pasado un mes entero parada, lesionada, y reconozco que me ha estado costando entrar y coger el ritmo de competición, pero entre los minutos que tuve la jornada anterior contra La Cruz y ésta en Melilla parece que voy otra vez encontrando buenas sensaciones, y sólo me queda seguir trabajando para poder ayudar al equipo como hice el año pasado”.

Sobre esas dos caras que ofrece el equipo deportivista, la cierre sevillana asegura que “si supiéramos justamente lo que hay que cambiar o lo que hay que mejorar, ya lo habríamos hecho, ya que nosotras somos las primeras que queremos cambiar esta dinámica; tras cada partido hablamos para analizar los errores cometidos y seguir trabajando, y adaptándonos al estilo de Juanma Cubero, que con el cambio de entrenador tampoco es fácil; así que nosotras sólo pensamos en trabajar para entrar en una dinámica positiva, ganemos varios partidos seguidos con buenas sensaciones, y aparquemos todo esto como una anécdota de principio de temporada”.

La siguiente cita de las cordobesas será ante el Hispania murciano, actualmente colista, una situación que Nuria cree que “es engañosa la clasificación de nuestro rival, que va último, porque está habiendo muchos cambios en la tabla, tanto en la zona media-alta como en la parte de abajo y son muchos equipos implicados en la misma pelea. Espero ante Hispania un partido súper complicado, como todos los que hemos tenido desde comienzo de temporada, porque no hemos tenido ninguno fácil, y nos medimos en este caso a un equipo muy trabajado y muy corroso, y ante el que nos costará mucho crearle peligro y hacerle daño, por lo que tendremos que dar el 100% para que los puntos se queden en Córdoba”.

El choque tendrá lugar en el IDU Menéndez Pidal, lugar ocasional de entrenamiento del Deportivo Córdoba, pero donde se estrenará en competición en esta campaña, lo que supone el cuarto escenario en el que juega como local en este arranque de curso, un aspecto que la propia Nuria afirma que “claro que trastoca tanto cambio; es un hándicap que estamos teniendo en este inicio de liga, y quieras que no, al equipo le afecta por no tener un lugar fijo tanto para los partidos como para los entrenamientos, y con tantos eventos que hay en la ciudad, siempre tenemos que acabar desplazados de un pabellón a otro, y es que en estos cinco primeros encuentros en casa hemos utilizado ya cuatro pistas (Vista Alegre, Guadalquivir, El Naranjo y Menéndez Pidal), algo que no es normal en un equipo de esta categoría”.