El Córdoba derrotó al Cádiz B en el quinto minuto de añadido. Tuvo paciencia el conjunto blanquiverde y obtuvo un justo premio a su insistencia y a su paciencia. El tanto de la victoria fue obra de Miguel De las Cuevas, jugador que aún no había marcado esta campaña y como él mismo reconoce, le hacía falta. Ante el conjunto gaditano fue el que más ocasiones dispuso y a final logró la más inverosimil, al colar el balón entre las piernas de hasta cuatro jugadores visitantes.
Al término del encuentro pasó por la sala de prensa, lógicamente, eufórico. Lo primero que dijo fue que “no estaba en mi mejor momento, soy el primero que era consciente. Siempre igual me cuesta un poco arrancar al principio…la pretemporada, muchos partidos, tuve la lesión de tobillo que me frenó un poco. Hay que seguir trabajando, no desilusionarse, confío en mí, confío en mis compañeros en el míster también y con trabajo va a llegar todo. Qué mejor momento para conseguir ese gol que ya dije en la rueda de prensa que me hacía falta para tener más confianza. Ha llegado, nos ha dado tres puntos y no se puede pedir más. El Cádiz no ha tirado una sola vez a puerta a puerta y nosotros hemos llevado el peso del partido e igual teníamos que haber ganado por más diferencia”.
De las Cuevas matizó que “siempre estás esperando que llegue ese primer gol para abrir la lata. Los goles siempre ayudan muchos. Yo creo que el equipo se lo merecía, hemos peleado hasta el final un partido trabado. Se ha perdido mucho tiempo y al final la afición se merecía los tres puntos. Esperemos que esto se un punto de inflexión para seguir ganando y seguir ahí arriba”.
De las Cuevas habló del cambio de sistema “hemos tenido más llegadas por banda y más posesión de balón, tanto en la banda derecha como en la izquierda hemos atacado bastante bien. Los laterales de ellos estaban pidiendo el cambio porque se les subían los gemelos. Nos sentimos cómodos con el 5-4-1 o 5-3-2 o 4-4-2. Es cuestión de actitud más que de otra cosa”.