El ghanés Owusu y el brasileño Gabriel Novaes, los dos refuerzos para la zona atacante, que se disputarán el puesto con Juanto Ortuño, que llegó al inicio de la pretemporada, han sido presentados de forma oficial en la mañana del miércoles. Los dos jugadores llegan cedidos al conjunto que dirige Enrique Martín. Owusu por el Leganés, y Gabriel Navoes por el Barcelona, que incluso lo puede recuperar en el mercado de invierno. Ambos llegaron a su presentación junto a Alfonso Serrano, director deportivo que ejerció de maestro de ceremonias, y sendos trasuctores, ya que ninguno de los dos domina aún el español.
Kwabena Owusu afirmó que estaba “contento, feliz y encantado, me doy cuenta que le gusto a la gente y espero ofrecer mi mejor versión para lograr el objetivo del ascenso”. El delantero ghanés ya conoce la categoría después de su paso por el Toledo, el Cartagena y el Salamanca y especificó que “conozco la categoría y quiero ayudar al club a subir de división”.
Se barruntaba que Owusu había sido convocado por su combinado nacional, aunque explicó que “estoy esperando a ver lo que me dice mi abogado y si me da el papel tendré que marchar”.
Por último, Owusu se refirió a que su posición ideal es la de “nueve de referencia, aunque me adapto y puedo jugar en banda o como segundo punta”, pero fue categórico cuando afirmó que “me considero válido para cualquier posición”.
Por su parte, Gabriel Novaes afirmó que a pesar de haberse puesto a las órdenes de Enrique Martín el miércoles “estoy contento, feliz y si el técnico me lo pide puedo jugar”.
Es la segunda oportunidad del carioca Gabriel en España después de haber militado en la segunda mitad de la temporada pasada en el Barcelona B, el delantero explicó que “me siento feliz por esta segunda oportunidad. Es un equipo histórico, conozco su trayectoria y se que estuvo hace muy poco en Primera División, y quiero aprovechar la oportunidad que me brinda.
El propio Gabriel se definió como “un 9 clásico, finalizador y con buen juego de cabeza”.
Por último, el carioca se refirió a su paso en los últimos seis meses por el Barça B, donde no contó mucho para el técnico, aunque matizó que “estuve tres meses esperando los papeles y después jugué poco, entraba en los últimos minutos y tuve poca continuidad”.
