Quezada vio ante el Albacete su quinta cartulina amarilla.

El técnico blanquiverde, Curro Torres maneja un número de 25 jugadores en su plantilla, por lo que deberá dejar fuera de las convocatorias a siete jugadores, entre los que lógicamente se encontrarán los que obligatoriamente no pueda utilizar por decisiones que nada tienen que ver con las decisiones técnicas, es decir, sancionados o lesionados.

En Montecastillo tendrá tiempo Curro Torres de recapacitar y dar vueltas a la convocatoria que utilizará ante el Tenerife el próximo sábado (20:00) en el Heliodoro Rodríguez López. Pero por lo pronto no podrá contar con tres jugadores: Carlos Abad, que está cedido en el Córdoba por el conjunto chicharrero y tiene la cláusula del miedo; Quezada, que vio ante el Albacete su quinta cartulina amarilla y por tanto está sancionado; y Piovaccari, que disputó los últimos minutos el pasado sábado ante el Albacete, y que incluso se ejercitó el domingo en la Ciudad Deportiva, pero que según el parte médico facilitado por el club tras las pruebas complementarias que se le realizaron, sufre “una fractura sin desplazamiento de la falange proximal del primer dedo del pie derecho” por lo que “los especialistas del Grupo Beiman han diseñado un plan específico de recuperación para el ariete italiano y será la evolución de esta pequeña fractura la que determine el reingreso del delantero en la dinámica grupal”.

En la parte positiva, el técnico blanquiverde ya podrá contar con el centrocampista Álvaro Aguado una vez que el jienense ha superado sus problemas en los isquiotibiales.