El técnico, Jesús Escribano, da órdenes durante un entrenamiento.

Un hueso duro para el Cajasur CBM
El Córdoba CBM recibe el sábado en Fátima al Gourmet Ampate Lanzarote, uno de los máximos favoritos a conseguir el ascenso. El club canario, que la pasada temporada estaba en División Honor Plata, mantiene a varios jugadores que militaron entonces, como son los casos de Carmelo Álvarez, Pedro Cabrera y Alexis Rodríguez. No obstante, el equipo tiene la firme intención de luchar por el ascenso, por lo que ha hecho efectivo hasta seis fichajes para reforzar la plantilla. Se trata de la incorporación del portero bosnio Alen Caber, el extremo zurdo Lucas Abadia, los centrales Andoni Rodríguez y Nacor Medina, y los pivotes Stefan Cizmovic y Joel Peraza.

La escuadra lanzaroteña será un problema para el Cajasur CBM, puesto que su juego supone la antítesis del que realizan los granates. Se trata de un juego pausado, donde se trabajan mucho las situaciones de uno contra uno y dos contra dos para sacar el
máximo provecho a la indiscutible calidad de sus jugadores. En cuanto a la defensa,
destaca su contundencia y la extraordinaria combinación con la portería.

Para conseguir controlar el partido, el conjunto granate tendrá que jugar a mucha
velocidad y buscar el desgaste del rival. “Vamos a intentar hacer un partido con un
ritmo de juego alto, con mucha continuidad en ataque, de forma que el partido sea
alegre, con mucho contraataque y mucho movimiento”, ha afirmado Jesús Escribano,
entrenador del Córdoba CBM, que para el encuentro con el equipo canario cuenta con
la baja de Antonio Fernández y la alta de Jorge Nazario, mientras que Carlón León aún
es duda.